La evaluación psicopedagógica es un proceso profundo y detallado que busca comprender cómo aprende un estudiante y qué factores influyen en su rendimiento académico, emocional y social. No se trata solo de aplicar pruebas, sino de observar, entrevistar, analizar el contexto familiar, revisar el historial escolar y estudiar el comportamiento del alumno en diferentes situaciones.

El entrenamiento cognitivo es un conjunto de estrategias, actividades y ejercicios diseñados para estimular, fortalecer y mejorar las capacidades mentales que usamos todos los días. Su objetivo es ayudar a que las personas aprendan mejor, piensen más rápido, resuelvan problemas y mantengan su mente activa.

Los modelos pedagógicos directivos son enfoques de enseñanza en los que el docente tiene un papel central, activo y de control sobre el proceso de aprendizaje. Se caracterizan por la transmisión de conocimientos de forma estructurada, la disciplina, la organización y el seguimiento estricto de contenidos. En estos modelos, el profesor decide qué, cómo y cuándo se aprende, mientras que el estudiante cumple un rol más receptivo y guiado.

La intervención pedagógica especializada se refiere a las acciones, estrategias y programas diseñados para atender a estudiantes que presentan necesidades educativas específicas, ya sean permanentes o temporales, con el fin de mejorar sus aprendizajes, desarrollo integral y participación escolar. Los lineamientos son criterios, pasos y orientaciones que permiten diseñar, aplicar y evaluar correctamente estos programas.